miércoles, 29 de julio de 2020

29/07 - FC Barcelona, tour Camp Nou y museo

29/07 - FC Barcelona, tour Camp Nou y museo 


No podíamos irnos de Barcelona sin visitar el Museo del Barça y el Camp Nou, asique reservamos las entradas y fuimos en Bici desde Provença al Camp Nou. 


La entrada es un camino con bares, lugares para comer y de recuerdos, lo cual ya me dio una idea de la cantidad de gente que viene de visita todos los años, aunque esta vez por el COVID casi no habían turistas. 


Entrando al Tour ya las imágenes van impactando y poniéndote en ambiente, con la historia y la gloria del club. 






Enseguida que entramos pasamos por el sector donde se hacen las entrevistas a jugadores y cuerpo técnico, por el Vestuario visitante y por el camino de entrada a la cancha, donde hay hasta una iglesia! 








Una vez en la cancha es impresionante el estado del césped, las gradas, etc. 








Antes de irnos pasamos por el Museo, donde hay un montón de copas y premios, entre ellos varios balones y botas de Oro (originales y réplicas), Etc






En tiempos de Coronavirus, nos tocó pasear con tapa boca y siempre con cuidado, pero valió la pena!

jueves, 23 de julio de 2020

23/07 - Park Guell


Aprovechando que estabamos cerca y era temprano, fuimos al Park Guell. 


Llegamos y compramos las entradas en boletería. No había casi gente por la hora (era medio día) y los pocos turistas que hay en Barcelona por el Coronavirus.


Historia del Park Guell 

Eusebi Güell encargó a Gaudí el proyecto de hacer una urbanización para familias acomodadas en una gran finca que había adquirido en la zona conocida popularmente como la Montaña Pelada. Su situación era inmejorable, en un entorno saludable y con unas espléndidas vistas del mar y la llanura de Barcelona. En la urbanización se preveían unas 60 parcelas con forma triangular, con una compleja red de caminos, viaductos y escaleras que salvaban la topografía del terreno.

De urbanización privada a parque público

De urbanización privada a parque público Las complejas condiciones de la venta de las parcelas, mediante antiguos contratos enfitéuticos, la falta de un transporte adecuado y el carácter muy exclusivo de la urbanización la hicieron inviable. A falta de compradores, las obras se abandonaron en 1914. Solo se habían construido dos de las 60 casas previstas. El parque se convertía así en un gran jardín privado, que Güell cedía para actos públicos, mientras empezaba a aparecer en las guías turísticas de Barcelona como uno de los puntos de atracción de la ciudad.
Adentro el Park Guell es espectacular. Las construcciones, los jardines, la vista, etc. Sin dudas una visita muy recomendable. 



















22/07 - Casa Batlló

De a poquito Barcelona fue volviendo a la normalidad y para esa vuelta a la normalidad pusieron en venta algunas entradas para los "residentes" a la casa Batlló, asique con Sofi compramos on line las entradas y fuimos a visitar nuevamente la Casa Batlló. 


Historia de la Casa Batlló


Casa Batlló se sitúa en el número 43 de Paseo de Gracia, una calle que antiguamente unía la ciudad con la Villa de Gracia. 

Originalmente, el edificio fue construido en 1877 por Emilio Sala Cortés (uno de los profesores de arquitectura de Gaudí), cuando en Barcelona todavía no había luz eléctrica. En 1903 lo adquirió D. Josep Batlló y Casanovas, un industrial textil propietario de varias fábricas en Barcelona y destacado hombre de negocios.

Construcción de Casa Batlló

D. Josep Batlló concedió total libertad creativa a Antoni Gaudí, encargándole unas obras que en principio consistían en derribar el edificio. Sin embargo, gracias la audacia de Gaudí, se descartó el derrumbe de la Casa, llevando a cabo una reforma integral entre 1904 y 1906. El arquitecto cambió completamente la fachada, redistribuyendo la tabiquería interior, ampliando el patio de luces y haciendo de su interior una auténtica obra de arte.

Una de las primeras cosas que me sorprendió de la visita fue que nos dieron un celular donde se podía ver como estaban en su momento los muebles en la casa, lo cual me pareció excelente. 

Adentro de la casa recorrimos varios pisos hasta la azotea, donde había un bar armado al aire libre. 




En tiempos de Coronavirus, nos tocó pasear con tapa boca y siempre con cuidado, pero valió la pena!