Nos levantamos 8 am, desayunamos en el hostel y salimos rumbo a Santa Sofia!
Santa Sofía: o, como la llaman los turcos, Ayasofya, es el símbolo de Estambul.
Fue construida durante el mandato de Justiniano entre los años 532 y 537 y es una de las obras maestras del arte bizantino.
Entre 1204 y 1261, Santa Sofía fue la iglesia del Papa. En 1453 fue tomada por el Imperio Otomano y convertida en mezquita.
Fue un éxito haber ido temprano en la mañana, ya que casi no había cola para entrar. Adentro la mezquita es espectacular. Gigante, con mil detalles: Sin dudas un paseo recomendable.
A las 12.30 almorzamos cerca de Santa Sofia un kumpir: una papa rellena con gustos riquísima.
Después de almorzar pasamos por “Las tumbas de los Sultanes” y de ahi nos fuimos caminando al Gran Bazar, donde recorrimos un poco y después caminamos hasta el Mercado de las Especias.
Esos paseos nos llevaron casi toda la tarde. Llegamos de vuelta al hostel a las 19 hs aprox, donde descansamos un rato y después salimos a cenar con Raúl en su última noche con nosotros en Estambul!
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