07/06 - Safari en Chitwan, Nepal
Nos levantamos 6.30 am a desayunar y disfrutamos de una vista espectacular de las montañas, los picos nevados y el campo.
A las 7.30 am salimos en el bondi rumbo al Chitwan National Park.
Chitwan National Park es uno de los parques mejor mantenidos de Asia y patrimonio natural de la UNESCO. Es el primer parque nacional de Nepal y una de sus principales atracciones turísticas.
Desde el parque se puede observar una vista espectacular de Sauraha.
Chitwan es famoso por sus animales salvajes como tigres de bengala, cocodrilos, rinocerontes de un cuerno, etc.
Llegamos al parque y cruzamos el río en un bote de tronco, mientras veíamos a lo lejos un cocodrilo.
Después nos subimos a las camionetas y arrancamos el Safari, donde enseguida vimos un Jabalí, un pavo real, monos, lagartos y muchas especies de pájaros.
Después paramos en un “santuario” de cocodrilos, donde tenían algunas especies en peligro de extinción para que se reproduzcan antes de soltarlos y otros lastimados.
Cuando retomamos el camino en las camionetas vimos una imagen bastante triste: unos elefantes atados. Según nos dijo el guía los usan los militares cuando tienen que recorrer el parque.
Después enseguida seguimos en las camionetas donde vimos varios ciervos y una hembra rinoceronte junto con su cría, que se cruzó por adelante nuestro.
A las 13 hs aprox volvimos al hotel a almorzar, descansar un rato y después salir rumbo a los paseos de la tarde.
A las 15.30 salimos rumbo al canoeing: un paseo en bote de tronco por el río para ver cocodrilos. En el río vimos varios cocodrilos, tanto en el agua como afuera.
Cuando termino el paseo en bote caminamos aprox 30 minutos por la Jungla hasta el centro de cría de los elefantes.
En el centro de cría de los elefantes habían varias hembras atadas, muchas con crías.
Según nos dijeron, están atadas porque si las sueltan se pelean; dos veces por día las sueltan en la selva para que coman y de noche va un elefante macho salvaje que es el padre de muchos de las crías.
Es muy tierno ver a los elefantes chiquitos jugando y comiendo por ahí.
Pero es mucho mayor la tristeza que genera ver a los grandes atados, con cadenas en las patas.
Para cerrar las actividades de la tarde fuimos a ver el atardecer a orillas del río y con la vista de las montañas.
Mientras esperábamos el atardecer vimos un oso del otro lado del río.
A las 19 hs volvimos al hotel a cenar, bañarnos y dormir temprano!
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